miércoles, 25 de mayo de 2011

El romanticismo literario

A finales del s.XVIII surge un movimiento cultural y político muy revolucionario que se muestra contrario al racionalismo de la Ilustración y del Clasicismo. Esta nueva sensibilidad da prioridad a los sentimientos porque consideran la tradición clasicista llena de reglas estereotipadas y vacías de sentido. 

El hombre se presenta como un alma libre que busca la verdadera libertad de una manera constante. Cada persona desarrolla, de forma particular, su manera de vivir el mundo y por eso no se de extrañar que se crearan distintas tendencias en un país o en una misma nación. Al mismo tiempo, esta revolución influyó en todas las artes.

Consideramos que la escisión surge a partir de esta revolución puesto que el hombre muestra una ansia de libertad que no habíamos visto nunca y cambia también la perspectiva hacia la naturaleza.
Por un lado, el hombre ha logrado con una mezcla de fascinación y terror, conocer la verdadera dimensión de su soledad y de su poder. El Yo para ellos es una entidad autónoma que está dotada de capacidades variables e individuales, como la fantasía o los sentimientos y, por lo tanto, no quieren asemejarse a ningún otro ni formar un común, puesto que la originalidad del Yo de cada uno es aquello que lo hace único. Todo esto, crea reveldía contra el despotismo ilustrado y sobre cualquier mandatario, por que los sometía a ellos y a su libertad. También consideran el poeta como un demiurgo, un ser capaz de mover el universo a través de sus creaciones, son Genios creadores de un Universo propio donde la creatividad muestra la exaltación de los sentimientos, imitar no es original.
Por otro lado les repugna la sola idea de pensar que “dominan la naturaleza”, porque su relación con ella no es económica, ni política, ni científica, es una relación casi mágica. En un principio fue para ellos un paisaje grandioso, solitario e irreal donde podían vivir sus pensamientos de forma que fueran fuertes y duraderos.

Por lo tanto, la escisión del hombre viene dada por el deseo de libertad. No quieren que su Yo permanezca encarcelado puesto que tienen mucho que decir y expresar, por eso la naturaleza no es dominada por ellos si no que mantienen un contacto de tú a tú para facilitar los intereses de cada uno.

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