Ya hace un año del tsunami en Japón. Nadie se acuerda de las víctimas del mayor desastre natural que ha sucedido en la época moderna. El terror que estas personas sintieron cuando sus seres queridos desaparecieron bajo la invasión del agua, la incertidumbre que pasó por sus mentes desde el primer momento en que se conoció la noticia y el pánico ante una posible fusión del núcleo en la central de Fukushima...todo aquello ha quedado olvidado para quien no lo vive. Lamentablemente esos sentimientos siguen presentes en los japoneses y la crisis que causó el tsunami aun perdura.
El día en que se cumplía un año hubo nuevas alertas de terremoto y posible tsunami y, en varias partes del mundo, se recordó lo sucedido o se mostraron documentales sobre el caos de la central nuclear. Con todo esto, quiero reflejar que todos somos víctimas de la naturaleza que en cualquier momento nos puede azotar con alguno de sus fenómenos imparables pero, a su vez. somos víctimas de nosotros mismos por crear energías o entes capaces de acabar con nuestra existencia. No sé si tengo más miedo a una guerra nuclear o a un huracán pero una pierde la calma cuando piensa en estos hechos y también siente pena por vivir en un mundo así.
El día en que se cumplía un año hubo nuevas alertas de terremoto y posible tsunami y, en varias partes del mundo, se recordó lo sucedido o se mostraron documentales sobre el caos de la central nuclear. Con todo esto, quiero reflejar que todos somos víctimas de la naturaleza que en cualquier momento nos puede azotar con alguno de sus fenómenos imparables pero, a su vez. somos víctimas de nosotros mismos por crear energías o entes capaces de acabar con nuestra existencia. No sé si tengo más miedo a una guerra nuclear o a un huracán pero una pierde la calma cuando piensa en estos hechos y también siente pena por vivir en un mundo así.
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