Si una noche de invierno un viajero, 1979
Madrid, Siruela 1999, p.280, € 13.90.
Es una de las últimas producciones de Italo Calvino, perteneciente
a la temática postmoderna, y una verdadera obra maestra. La diferencia con los
otros romances del autor se encuentra en la composición, Si
una noche de invierno un viajero fue escrito con una gran atención en
la semiótica y en la
escritura y, como si fuese Las mil y una
noches, presenta diez romances dentro de uno solo. A través de la
historia el lector se siente identificado con el protagonista y la lectura nos
atrapa hasta convertirse en una sensación verdadera.
El protagonista, llamado Lector, es un aficionado a la lectura y compra un
libro para entretenerse. Al llegar a casa y empezar a leer se da cuenta de que
el libro ha sufrido un fallo en su impresión. Acude de nuevo a la librería,
cambia el libro, llega a casa y de nuevo otro error. Todas estas ocasiones dan
paso a más de tal manera que acaba leyendo diez romances distintos y sin acabar
y, además, conoce a una mujer, Ludmilla.
A través de un lenguaje conciso, claro y elegante los hechos vienen contados de
manera realista. No obstante, la meta ficción recuerda al lector la falsa
veracidad y al mismo tiempo la relación entre lector y escritor ya que así lo
quiere Calvino. Es una lectura confusa, porque no es un libro convencional,
pero gratificante a su vez puesto que el autor quiere que el lector se
identifique con el protagonista y lo logra de una manera asombrosa. [...]
A diferencia de otros libros de Calvino, este ha sido creado con un claro
mensaje que transmitir pero elaborado de manera diferente a aquellos anteriores.
Si comparamos con El
Barón rampante (1957) encontramos, durante la lectura, referencias e
ideas políticas a través del protagonista pero en nuestro caso la ausencia de
tales elementos es clara. Si una noche de invierno un viajero es una
obra magistral donde el autor se atreve a transformar el lector en el
protagonista que vive intensamente toda la historia. El autor pretende mostrar
con esto que para el hombre es imposible conocer la verdad de todas las cosas
porque, al final, el deseo de descubrirla nos lleva a no encontrarla, la verdad
está más cerca de aquello que se cree. A veces, la vida toma giros inesperados
y se descubre la felicidad donde no se pensaba encontrarla.
Romance sorprendente y magistral que parece guiñar el ojo a todos aquellos que
tienen la condición de lector. A destacar, sobretodo, la facilidad de escritura
y el don de Calvino para guiarnos en la odisea novelesca. Es este el encanto
del libro que, como buena creación, tiene algo que decir, algo para hacernos
reflexionar en los días de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario